Duración: 30 minutos
Ubicación: Valle Nuevo, Constanza – Salida del Templo de los Bohiques
Introducción (0:00 - 5:00 minutos)
Shishu, Kaoban, Yariza y El Lince emergen del templo, sintiendo su nueva fuerza fluir a través de ellos.
El grupo admira sus nuevas habilidades, pero antes de poder probarlas, una sombra se mueve entre los árboles.
De repente, un estruendo sacude el suelo: una figura gigante y metálica cae desde el cielo.
Se trata de "Huarokán, el Centinela de Acero", un guerrero cibernético enviado por los Dominantes para eliminarlos.
Su cuerpo es una fusión de tecnología y energía taína, con placas metálicas brillantes y un solo ojo rojo que parece escanear a Shishu.
Desarrollo (5:00 - 20:00 minutos)
Huarokán ataca sin advertencia, lanzando ondas de choque que derriban árboles y levantan enormes rocas.
Kaoban intenta contraatacar con su dominio de las sombras, pero el enemigo es más rápido de lo esperado.
Yariza usa sus "Ojos de Yaya" y descubre que el punto débil del Centinela está en la base de su cuello.
El Lince corre a toda velocidad intentando flanquear a Huarokán, pero es repelido por un escudo de energía.
Shishu decide entrar en acción, dejando que su nuevo poder fluya a través de él.
Sus ojos brillan con intensidad: el izquierdo azul emite un aura helada, mientras que el derecho rojo desprende llamas oscuras.
Los aliados quedan impactados por la energía que emana de Shishu.
Kaoban, sorprendido, dice: "Su poder… es diferente… más puro… más antiguo que el nuestro."
Shishu se teletransporta usando el Caicai, apareciendo detrás de Huarokán con su "Lanza del Juicio".
El impacto es brutal: el golpe atraviesa las placas metálicas del enemigo, dejando grietas en su armadura.
Clímax (20:00 - 25:00 minutos)
Huarokán, herido pero no derrotado, libera su verdadera forma: su cuerpo se descompone en miles de pequeños drones de metal, que rodean a Shishu y sus aliados.
Kaoban cubre a Yariza con sombras protectoras mientras El Lince intenta esquivar los ataques.
Shishu, con sus ojos brillando intensamente, concentra toda su energía en la lanza.
Con un solo movimiento, libera una explosión oscura que consume a los drones en una lluvia de cenizas metálicas.
El ataque abre un cráter gigante en el suelo, dejando al grupo en shock.
Resolución (25:00 - 30:00 minutos)
Cuando el polvo se asienta, solo quedan fragmentos de Huarokán dispersos en el suelo.
Shishu respira hondo, sintiendo el peso de su nuevo poder.
Kaoban se acerca, aún sorprendido: "Si este es solo el comienzo… no puedo imaginar lo que serás capaz de hacer más adelante."
Antes de que puedan descansar, una nueva amenaza se hace presente:
Una figura emerge de entre las sombras, observándolos con ojos brillantes.
Su voz resuena en el aire: "Así que tú eres el heredero de la Sangre Antigua… Nos veremos pronto, Shishu."
La figura desaparece en la oscuridad.