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Chapter 28 - Capítulo 27: ...Aleph?

El grupo finalmente llegó a la Dársena de Astroesquifes.

"Bienvenidos a la Dársena de Astroesquifes. Como habrán notado, el orden y la eficiencia son cruciales aquí."

Apenas descendieron, Tingyun comenzó a explicarles sobre las seis comisiones de la Alianza Xianzhou.

"Todo lo relacionado con la aviación, navegación y comercio recae bajo la jurisdicción de la Comisión del Transporte Celeste."

"Vaya, como se esperaría de una... Erm, embajadora de algo, eres realmente buena dando discursos." Comentó 7 de Marzo.

Tingyun se llevó una mano a la boca y soltó una risa juguetona.

"Es parte de mi trabajo como Aeroembajadora, después de todo, suelo recibir bastante seguido a comerciantes extranjeros y es mi deber ser su guía. Sin embargo, me temo que no puedo ser tan hospitalaria como me gustaría. Debemos dirigirnos al Palacio Astrum lo antes posible para reunirnos con la Señora Yukong."

Señaló el majestuoso edificio que se alzaba tras ella, el Palacio Astrum, sede de la Comisión del Transporte Celeste.

"Entiendo la urgencia, pero antes de ir necesitamos hacer algunos preparativos." Afirmó con tranquilidad."Mientras tanto, ¿podrías informarle a la Señora Yukong que pronto nos dirigiremos hacia allí?"

Welt intervino, pidiendo un momento para hacer algunos preparativos antes de la reunión.

"No te preocupes, no iremos a ningún lado." Dijo con calma. "Pero por favor, informa a la Señora Yukong que pronto nos presentaremos ante ella."

Tingyun vaciló por un momento, pero al final asintió a regañadientes con una ligera mueca.

"Está bien... pero no se tarden demasiado."

Con eso, la mujer se alejó, sus orejas y cola moviéndose levemente con el vaivén de su andar.

Los ojos de Aleph se quedaron pegados en ella por un buen tiempo.

Welt suspiró pesadamente.

"Definitivamente me estoy oxidando si ya no puedo seguirle el ritmo a alguien como ella..."

Mientras hablaba, 7 de Marzo notó que tanto Aleph como Stelle habían permanecido sospechosamente callados por un largo tiempo... Demasiado largo.

Giró para encontrarse con Stelle observando con ojos brillantes un contenedor de basura, dando pasos cada vez más cercanos hacía el. Mientras, Aleph en cambio, miraba con nostalgia la figura cada vez más lejana de Tingyun, más específicamente la cola y las orejas de Tingyun.

7 de Marzo frunció el ceño y chasqueó la lengua antes de llamar la atención de Aleph.

"Oye, ¿se puede saber qué te pasa con las colas y orejas? Además, mirar a las chicas por tanto tiempo es... Un poco extraño Aleph."

Aleph parpadeó y murmuró con cierta nostalgia.

"Es que... antes tenía un trabajo de medio tiempo en una tienda de mascotas y... bueno, varias cosas ocurrieron allí."

"¿Varias cosas? ¿Acaso haz recuperado alguno de tus recuerdos de nuevo?" Pregunto 7 de Marzo con curiosidad.

Aleph suspiró y dio un pequeño encogimiento de hombros.

"Ahí conocí a mi primera novia, por ejemplo. Y también fue cuando descubrí el cielo en la tierra, ahh acariciar animales tiernos, una acción tan relajante, tan gloriosa."

7 de Marzo lo miró como si acabara de escuchar la confesión más absurda, algo a un nivel como si le dijeran que Welt Yang en realidad era un Idol y que Dan Heng disfruta vestirse de mujer.

"¿Acariciar animales?"

"Sí, especialmente a los perros, gatos, zorros y reptiles."

7 de Marzo parpadeo.

"Un momento... ¿zorros? Pero los zorros no se venden en tiendas de mascotas."

Aleph sonrió con cierta diversión mientras sacudía un poco la cabeza.

'El dueño era un visionario."

"Pero sigo sin entender ¿Que tiene que ver eso con las orejas y la cola de Tingyun?"

"¡Mis instintos me lo gritan, sus orejas y cola son material de primera para acariciar! Se ven tan, pero tan sedosas y esponjosas... Ahhh que maravilla." La mirada de Aleph se volvió extremadamente brillante, 7 de Marzo retrocedió unos cuantos pasos alejándose de él con una pequeña gota de sudor en su frente. "El cielo en la tierra... un paraíso al alcance de mis dedos... Sitan solo pudiera tocarlas... el suave cabello de Stelle ha sido un buen sustituto, pero al fin y al cabo es solo eso, un sustituto. ¡Necesito lo real!"

7 de Marzo se preguntó por unos momentos si golpear aquel jarrón sobre la cabeza de Aleph le devolvería la cordura.

En ese momento, un estruendo atrajo su atención. Se giraron justo a tiempo para ver a Stelle siendo expulsada de la cercanía de la basura por una señora armada con una escoba.

La chica esquivava con movimientos veloces, la anciana, a pesar de que su arma era solo una escoba, sus movimientos estaban muy bien logrados como si de una lanza se tratase.

7 de Marzo y Aleph no pudieron evitar preguntarse ¿Tal vez ella fue una ex Caballero Nimbus?

Stelle, sin pensarlo dos veces, corrió y se ocultó detrás de Aleph, usándolo como escudo humano.

La chica no tardó en saltar hacia Aleph, usándolo como escudo humano mientras la anciana refunfuñaba sobre jóvenes irrespetuosos que no conocían la decencia

Welt se llevó una mano a la sien con resignación.

"Definitivamente me estoy haciendo viejo para estas cosas..."

7 de Marzo dejó de lado la charla rara con Aleph para enfocarse en otra cosa.

"Tingyun es astuta."

Welt negó con la cabeza.

"No diría astuta... solo está anteponiendo sus intereses. Es natural que no confíe en nosotros de inmediato, somos forasteros. Y su prisa no es injustificada, si cometemos errores o causamos problemas, las repercusiones caerán sobre ella, ya que fue quien nos trajo aquí."

7 de Marzo hizo un puchero.

"¡Pero no estamos aquí para causar problemas!"

7 de Marzo resopló, frustrada.

"No importa." Intervino Aleph. "No estamos aquí para causar problemas. No tenemos nada que ocultar ni malas intenciones."

"Aunque yo si tengo intenciones con el Stellaron..." Pensó sintiéndose un tanto culpable.

7 de Marzo le lanzó una mirada exasperada.

"Eso mismo pensamos en Belobog..."

Welt levantó una mano para calmar la discusión.

"Mantengan la cabeza fría. La reunión con Yukong no tiene por qué terminar mal... pero tampoco está exenta de riesgos. Debemos tomárnoslo en serio."

7 de Marzo pareció preocupada.

"¿Crees que terminará como en Belobog...?"

Aleph rió entre dientes.

"¿Temes que nos metan en un hotel solo para enviarnos un ejército de soldados cuando queramos descansar?"

7 de Marzo no se rió. En cambio, le lanzó una mirada inexpresiva que podría rivalizar con la de Stelle. Aleph parpadeó, sorprendido.

"Espera... ¿Cocolia realmente les hizo eso?"

Welt negó con la cabeza y se cruzó de brazos.

"La Alianza Xianzhou no hará algo tan drástico. Pero la Señora Yukong definitivamente nos hará preguntas difíciles. Preguntas como "¿Por qué llegaron a Xianzhou justo ahora?", "¿Cómo se enteraron tan rápido de la información?" o "¿Quién les filtró esos datos?" Las respuestas equivocadas podrían generar hostilidades innecesarias."

7 de Marzo se rascó la nuca con una expresión preocupada.

"Conociéndonos, seguro yo o Aleph diríamos algo que no deberíamos..." Aleph lo negó de inmediato, pero ella no le prestó mucha atención.

"Hmph, estúpido adorador de animales."

"Y si no somos nosotros, podría ser Stelle."

Stelle le lanzó un puchero, en el algún momento había decidido escalar a Aleph y ahora lo estaba usando como caballito, el chico no soltó ni un sola queja y la dejo hacer lo que quisiera.

"Soy demasiado genial para hacer tonterías como ustedes dos."

Welt ajustó sus lentes con un suspiro.

"Yo hablaré. Ustedes solo mantenganse en guardia."

Antes de que pudieran seguir discutiendo, el teléfono de Stelle sonó.

Era un mensaje de Tingyun.

La chica arqueó una ceja.

"¿Cómo consiguió mi número...?"

Mientras revisaba los mensajes, un mensaje de Burroughs apareció en la mente de Aleph

[Por cierto, Maestro. El objetivo original de Tingyun era contactarte a ti, pero falló porque no pudo acceder a mí. Al parecer creyó que con su gran encantó término conquistandote, al parecer quería usarte para extraer información. Maestro, cuan problemático es usted]

Aleph frunció el ceño.

"No sé cómo sentirme al respecto..."

Así, el grupo se preparó para su encuentro con Yukong.

*********

Poco después, se reunieron con Tingyun en la entrada del Palacio Astrum. La Aeroembajadora los recibió con una sonrisa.

"Aquí nos separamos, benefactores." Anunció, con una leve reverencia. "La señora Yukong los recibirá. A partir de este punto, el resto del camino deben recorrerlo solos."

7 de Marzo inclinó la cabeza.

"¿No vienes? Pensé que estarías con nosotros hasta el final."

"He cumplido mi papel al traerlos hasta aquí, no se preocupen me asegure de contarle todo al respecto a la Señora Yukong sobre su situación." Respondió Tingyun con calma.

Con esas palabras, se despidió y se alejó.

Aleph la observó unos segundos antes de sacudir la cabeza y seguir adelante con los demás, se pregunto ¿De verdad parecía alguien que se dejaría engañar tan fácilmente?

[Bueno, fue algo demasiado entusiasta con sus miradas, Maestro. Solo un verdadero pervertido o peor podría dirigir una mirada como esa y sostenerla por tanto tiempo en una mujer. Debería agradecer que ella quiso probar ese método con usted en lugar de entregarlo a los Caballeros.]

"..."

Aleph no supo que contestarle así que solo permaneció en silencio.

.....

El interior del Palacio Astrum era tan imponente como cabría esperar de la sede de la Comisión del Transporte Celeste.

Altos pilares de diseño intrincado, detalles brillantes en los marcos de las puertas y un aire solemne que hacía que incluso Stelle, y Aleph en menor medida, se pusieran un poco más rectos.

En el centro de la sala principal, esperándolos con una mirada aguda, estaba Yukong.

A diferencia de Tingyun, Yukong tenía un porte mucho más severo, aunque no menos atractivo.

Su cabello oscuro con reflejos azulados se recogía con elegancia, y sus orejas de zorro se movían ligeramente mientras escaneaba a los recién llegados con ojos afilados como cuchillas. No había sonrisas ni hospitalidad en su semblante.

...Aleph dio todo de si para no mirar esas orejas en movimiento ni esa cola esponjosa.

[...Por lo menos es un progreso.]

"Saludos, invitados del Expreso Astral. Soy Yukong, líder de la Comisión del Transporte Celeste." Su voz era firme. "Tingyun me ha informado del propósito de su visita. Recibir invitados no es normalmente una de mis responsabilidades... Pero considerando que ya saben sobre el Stellaron y han declarado que quieren ayudar. He pensado que al menos debería conocerlos en persona. Y decirles que en nombre de la Alianza Xianzhou, agradezco su preocupación por nuestra situación, pero debo ser clara desde el principio, rechazo su ayuda."

La declaración fue tajante, como una puerta que se cerraba de golpe.

7 de Marzo parpadeó un par de veces antes de girarse hacia Welt con una expresión de "¿Lo ves? Te dije que esto iba a pasar".

Welt, sin embargo, mantuvo la compostura y respondió con tranquilidad.

"No buscamos imponer nuestra presencia aquí, señora Yukong. Pero el Stellaron sigue en una fase contenible, y podemos proporcionar asistencia antes de que la situación escale."

"¿Asistencia?" Yukong arqueó una ceja, su expresión no tuvo ningún cambió. "La Alianza Xianzhou ha perdurado por más de ocho mil años. ¿Realmente creen que una simple anomalía como un Stellaron es suficiente para dañarnos? Hemos enfrentado crisis peores y hemos salido adelante. No necesitamos forasteros metiéndose en nuestros asuntos internos."

7 de Marzo exhaló con frustración y murmuró entre dientes.

"Claro... otro sitió que nos rechaza de entrada."

"Típico."

Aleph bostezó, esta conversación era demasiado para él.

Yukong no pareció inmutarse por el comentario.

"Entonces, Sr. Yang. Si ya han visto que nuestra asistencia no es bienvenida aquí en Xianzhou, supongo que estamos perdiendo el tiempo, podemos irnos." Dijo 7 de Marzo, cruzándose de brazos.

"Han llegado en un momento delicado, justo cuando la seguridad está en su punto más crítico. Si creen que podemos ignorar semejante coincidencia se equivocan." La mirada de Yukong se volvió un poco más fría. "Mientras estén aquí, no podrán moverse con total libertad. Su llegada en este momento tan oportuno genera preguntas, preguntas que necesitan respuestas."

"...¿Eh? ¿Qué se supone que significa eso?" Comentó 7 de Marzo mientras fruncia el ceño.

La tensión en la habitación aumentó notablemente.

Stelle miró de reojo a Aleph, quien mantenía una expresión neutral, pero Welt, al notar el cambio en el ambiente, intervino de inmediato.

"Entendemos sus preocupaciones, y responderemos a sus preguntas." Dijo con calma. "No queremos crear conflictos innecesarios."

Yukong asintió lentamente, pero la intensidad en su mirada no disminuyó ni un poco.

"Más les vale elegir sus palabras con cuidado."

El peso de su advertencia quedó flotando en el aire, marcando el punto donde la conversación dejaría de ser una mera formalidad y se convertiría en un interrogatorio.

Y así, con la sensación de estar atrapados en una red de sospechas, el grupo se preparó para enfrentar las preguntas de Yukong.

.....

La atmósfera en la sala se tensó de inmediato. Yukong los miraba con una seriedad que parecía cortar el aire como una espada bien afilada. Su voz, aunque educada, llevaba un cargado de sospecha.

"Según los registros de acceso de la Dársena de Astroesquifes, alguien hackeó nuestro sistema recientemente. Abrió la Puerta de Jade, permitiendo el ingreso del Expreso Astral a nuestro territorio." Hizo una breve pausa, dejando que sus palabras se asentaran antes de continuar. "La hacker en cuestión era hábil, incluso se burló de nosotros con su propio símbolo. Fue Silver Wolf, de los Cazadores de Stellaron."

Hubo un silencio momentáneo. Luego, su mirada afilada se fijó en cada uno de ellos.

"¿Qué pueden decir en su defensa?"

Stelle y 7 de Marzo se miraron con incomodidad. Aleph sintió una punzada en el estómago, debería haber comido más.

Antes de que pudieran responder, un holograma se materializó en la sala. Una figura alta y elegante, con una sonrisa serena, apareció ante ellos.

"Vamos, Yukong, ¿es necesario ser tan dura con nuestros invitados?" Dijo Jing Yuan con un tono casi perezoso y una expresión relajada. "Si somos demasiado hostiles, pronto toda la galaxia dirá que la Alianza Xianzhou no sabe tratar a sus invitados."

Yukong se enderezó y cruzó los brazos, aunque su expresión indicaba que no estaba del todo convencida.

"Pero, General Jing Yuan..."

Jing Yuan siguió con su discurso, su sonrisa nunca desaparecio.

"Además." Continuó. "Dudo mucho que una tripulación tan noble y justa como la del Expreso Astral trabaje con los Cazadores de Stellaron. Después de todo, ustedes han sido sus enemigos mortales en múltiples ocasiones."

Se inclinó levemente, como si ofreciera una disculpa a Welt y a los demás.

"Siento haber interrumpido su reunión. Permítanme presentarme. Mi nombre es Jing Yuan, soy el general del Luofu. Los Caballeros Nimbus están bajo mi mando."

"General, esto es un asunto interno del Luofu..."

"Es cierto, este como dijo la Timonel Yukong, es un asunto interno del Luofu. Mis disculpas a todos pero me temo que no podemos aceptar su amable oferta de ayuda con el Stellaron. Como han de saber, el Stellaron se encuentra en el Luofu, una nave de la Alianza Xianzhou. Es nuestra responsabilidad solucionar este problema por nosotros mismos."

Yukong asintió con aprobación. Sin embargo, Jing Yuan añadió algo más.

"Pero, obviamente, sería descortés dejarlos irse con las manos vacías. Puede que no pueda aceptar su ayuda con el Stellaron, pero también tengo un pequeño favor que pedirles."

Los miembros del Expreso Astral intercambiaron miradas. Welt ajustó sus gafas y preguntó con calma.

"Es un honor conocer al General en persona. ¿Puedo preguntar cuál es ese favor del que habla?"

Antes de que Jing Yuan pudiera responder, Aleph adoptó una postura solemne y entonó.

"Si este favor es digno de nuestra consideración, entonces el humilde viajero que soy escuchará con respeto y sabiduría la petición de tan venerable, sabio y valeroso general."

7 de Marzo se tapó la boca para no reírse. Stelle, por su parte, encontró esto bastante interesante e intentó imitarlo, adoptando una expresión estoica.

"En efecto, oh gran general, el Expreso Astral presta oídos atentos a su noble solicitud. ¿Podría agraciarnos con esta tarea?"

Jing Yuan mantuvo su sonrisa, aunque la comisura de su ojo tembló levemente.

Yukong, por su parte, los miró con seriedad, preguntándose si deliberadamente se estaban burlando de ellos.

Welt soltó un suspiro y se llevó una mano a la frente.

Jing Yuan carraspeó y continuó.

"Ah es un asunto que requiere de gente capaz como ustedes. Hace unos días, capturamos a un miembro de los Cazadores de Stellaron aquel que responde al nombre de Blade. Durante la investigación, la Comisión de Adivinación captó una señal de Kafka, indicando que ella también está a bordo. La Comisión sospecha que ustedes podrían estar confabulados con ellos, pero, ¡qué ridículo es eso! Una tripulación honorable como la suya nunca estaría aliada con criminales. Debe haber un malentendido, eso me hizo llegar a la conclusión de que debería ser un intento suyo por sembrar la discordia entre nosotros."

Se inclinó ligeramente.

"Inicialmente podríamos hacerlo nosotros mismos, pero se ocupará mucho tiempo y tropas para tratar con el Stellaron, lo que podría darle a Kafka la oportunidad para moverse como quiera y eso es inaceptable. Por ello, les otorgo autoridad para hacer lo que consideren oportuno para provocar a Kafka y atraerla hacia mí. Esto nos beneficia a ambos, ustedes limpian su nombre y nosotros nos libramos de un riesgo potencial. ¿Que dicen, amigos del Expreso Astral?"

Welt miró a los demás y preguntó.

"¿Qué opinan?"

Stelle miro fijamente a Aleph, no dijo nada pero sus ojos transmitieron todo lo que necesitaba saber. Con un suspiro Aleph fue el primero en responder.

"Haré lo que pueda para ayudar."

"Claro." Dijo Stelle con un simple asentimiento.

7 de Marzo puso una expresión ligeramente fastidiada antes de aceptar también.

Jing Yuan sonrió.

"Me alegra escuchar eso. Yukong les proporcionará la información relevante. Y recuerden, el Luofu recompensa bien las acciones honestas."

La reunión terminó y Welt guió al grupo a un lugar un poco más apartado.

"Jing Yuan parece ser más de lo que se ve a simple vista." Dijo con tranquilidad.

Aleph frunció el ceño.

"Lo encontré sospechoso."

"¿De qué manera?" Preguntó Welt con interés.

Antes de que Aleph pudiera responder, Stelle lo interrumpió con otra pregunta:

"¿Por qué fue tan amable con nosotros?"

"Exacto. Dejó que Yukong hiciera el papel de mala y luego llegó él con una oferta razonable, manipulando nuestra percepción. Es una buena manera de hacernos confiar en él." Welt asintió con una mano en el mentón. "Además, evitó mencionar a Blade, ya que lo tienen en su poder... ¿Por que no hacerlo hablar para encontrar a Kafka? ¿Si son tan reacios a involucrarnos en sus asuntos con el Stellaron, entonces por qué de repente se muestran tan dispuestos a dejarnos capturar a otro Cazador de Stellaron? La única conclusión a la que puedo llegar es que Blade ya escapó, si es que lo tuvieron en primer lugar, y que nos quieren como cebo para atraer a Kafka."

Aleph trago saliva.

Los que son buenos con las palabras siempre resultan ser los más peligrosos.

*******

Al salir del Palacio Astrum, el grupo respiró hondo. Aunque la conversación con Yukong no había sido hostil, Jing Yuan dejó en claro que estaban caminando sobre una cuerda floja.

Aleph no pudo evitar sentir un dolor de cabeza por todo el asunto.

"¿Por qué la política tiene que ser tan complicada? Malditos burócratas de corazón negro."

Cuando dieron unos pasos por los pasillos, Stelle sintió una vibración en su teléfono.

"Oh, un mensaje." Sacó el dispositivo y lo revisó. "Es de Tingyun."

"¿Qué dice?" Preguntó 7 de Marzo, inclinándose para ver la pantalla.

"Como la charla con la Señora Yukong parecía que tardaría bastante, decidió no esperarnos y en su lugar dar un paseo. Dice que podemos encontrarla en el muelle."

...

El grupo se dirigió al muelle de la Dársena de Astroesquifes, donde Tingyun los recibió con una sonrisa perezosa.

"Ah la Señora Yukong me asignó formalmente la misión de ser su guía. Parece que estábamos predestinados, benefactores."

Aleph ignoró la mirada que le dirigió 7 de Marzo. Y trató de mantener un rostro lo más inexpresivo posible.

Mientras gritaba en su mente.

"¡Maldita sea, lo hace a propósito!"

Incluso un idiota podría notar el cómo movía las cola y las orejas, o la mirada juguetona en su rostro cuando sus miradas se cruzaban... ¿Incluso le guiño el ojo?

Vaya.

[Sea fuerte Maestro, no se deje vencer por esa seductora.]

"La Comisión del Transporte Celeste ha reservado habitaciones para todos ustedes en la Posada Petricor. Cuando terminen sus asuntos aquí ¿Qué les parece si vamos a la posada a tomar un té juntos?"

.....

7 de Marzo estiró los brazos.

"Ah yo ya tenía ganas de tumbarme en una cama."

Stelle la miró con confusión.

"El sol aún está en el cielo."

"¿Que...? ¡Pero... pero con todo lo que hemos hecho hoy pensé que cuando saliéramos del Palacio Astrum ya habría pasado la hora de comer!"

"... Yo también quería descansar." Murmuró Aleph, no importa que tanto lo revitalice ganar un nivel, el cansancio mental sigue allí.

"¡Maldita sea! ¡He pasado por suficientes enredos políticos y paranoias por hoy!"

Se giró para dramatizar su desesperación, pero Aleph la detuvo y, sin decir una palabra, comenzó a darle un masaje en los hombros.

7 de Marzo se quedó en blanco por un segundo, luego dejó escapar un sonido de satisfacción.

"Mmm... esto es bueno..."

Stelle, con los brazos cruzados, frunció el ceño al verlos.

Tingyun observó la escena con diversión y prosiguió.

"Sus gastos serán cubiertos, ya sea alojamiento, comida o cualquier otra necesidad."

Los ojos de 7 de Marzo brillaron.

"¡¿En serio?!"

Tingyun asintió.

"Por supuesto. Una vez que completen la tarea que el General les encomendó, podrán disfrutar de todos los lujos que deseen."

Sin perder tiempo, 7 de Marzo se giró hacia Welt con ojos de cachorro suplicante.

"Ejem. Sr. Yang ¿Vamos a rechazar esta generosa oferta? Sería muy, pero muy descortés, ¿verdad?"

Stelle y Aleph, perfectamente sincronizados, imitaron su expresión, fijando la mirada en Welt con ojos brillantes de expectación.

Welt se frotó el puente de la nariz y dejó escapar un largo suspiro.

"...Muy bien."

El mini-festejo de los tres fue inmediato. Stelle y 7 de Marzo chocaron los cinco, mientras Aleph asentía satisfecho.

"Será mejor que nos centremos en nuestro objetivo. Dado que la Señora Yukong es extremadamente reacia a involucrarnos en el asunto ¿Me equivoco al suponer que la Comisión del Transporte Celeste tiene algunas pistas sobre el paradero de Kafka?"

"Está en lo cierto. La sospechosa sabe lo que está haciendo. No podemos localizar su ubicación exacta, ha encriptado sus señales y también eligió momentos específicos para comunicarse con su equipo."

Tingyun sonrió y procedió a mostrarles un holograma.

"A pesar de su astucia, la Comisión de Adivinación logró encontrar algo."

En él apareció Kafka.

"Aquí están las coordenadas, lo dejó a su criterio." Su voz sonaba casi seductora. "Aunque persigan obejetivos diferentes, las órbitas de los astros acabarán encontrándose. Adiós."

Aleph ladeó su cabeza con confusión.

Tingyun explicó.

"Este es el mensaje que captamos de la transmisión de Kafka."

Welt observó la imagen con el ceño fruncido.

"Un mensaje críptico... Como siempre."

"Creo que escuché algo de ruido de fondo..."

"¡Pero eso no nos llevará a ninguna parte! Estamos en una nave estelar, hay toda clase de ruidos extraños."

Tingyun asintió.

"La cuestión es, señorita Marzo, que si bien para los oídos no entrenados eso podría ser así, pero para la Comisión de Artesanía cada máquina hace un ruido diferente." Añadió Tingyun. "Pueden distinguirlas como músicas que suenan en diferentes melodías. El General llamó a los Artesanos y ellos concluyeron que el ruido de fondo provenía del astillero del Puerto Miraestrellas."

Tras discutir unos minutos más, decidieron separarse para tomar un respiro antes de lanzarse a la caza de Kafka.

"Deberían descansar un poco y prepárense para la operación que los espera. ¡Estoy deseando verlos en acción!"

Welt simplemente asintió y se separó del grupo.

Mientras Aleph revisaba algunas cosas en su guantelete, 7 de Marzo se acercó.

"Deberíamos avisarle a Himeko, Dan Heng y Pom-Pom que estamos bien. ¡Hay que hacer que Dan Heng se arrepienta de no unirse a la expedición!"

"Buena idea."

Aleph intentó enviar un mensaje apreocupada en el grupo del Expreso Astral, pero...

[Error: Comunicación fuera de alcance.]

"..."

Probó de nuevo.

[Error: Comunicación fuera de alcance.]

"¿Qué pasa?" Preguntó Stelle, notando su ceño fruncido.

Aleph giró brazo para que el dispositivo fuera visible para todos.

"No podemos contactar al Expreso."

El grupo intercambió miradas preocupadas.

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